Sunday 11 February 2007

Venecia


Recordando aquellos días inolvidables en Venecia,como se acercan los carnavales, pues ahí va un ensayo, que escribí a la vuelta de un viaje muy, pero que muy especial.

UN PASEO POR VENECIA Aquella semana de un día cualquiera en el mes de Julio, transcurría un poco aburrido, monótono y quizá melancólico. No podía imaginar , cuando algunos días antes en un pequeño pueblo de la costa de Kent, había comprado un plato, el cual me gustaba mucho, con una peculiar vista de una ciudad que siempre me fascino: VENECIA. Y resulto ser que un mes después de esa fecha , haría un inesperado viaje, tan inesperado....a la ciudad de los canales y góndolas decoradas con guirnaldas y terciopelo. Maravillosa y fantástica visita, que me inundo de energía y placer.

Quiero destacar, que todo el tiempo que pase en Venecia, mi imanación me traslado en cada instante, momento, minuto o segundo a los tiempos medievales de la vida cotidiana veneciana.

Un día que estaba sentada en un restaurante, situado debajo de un puente inconfundiblemente blanco llamado RIALTO, entretenida y observando la bulliciosa vida diaria, fue inevitables evocar el pasado e introducirme en las costumbres y tareas de los grandes comerciantes que desde Oriente hasta Occidente, llegaban a Venecia con sus adornados barcos y ofreciendo ricas sedas y preciosos bordados y cretonas; fue el revivir de "El Mercader de Venecia", y quizás también a MARCO POLO, y sus famosos viajes.
Los olores que reinaban en la ciudad de los canales eran inconfundiblemente únicos y con una mezcla de aquellos tiempos antiguos, estaban todavía preservadamente intactos y apenas se habían evaporado. Pensé, es La Laguna, que acumula los olores, las reminiscencias y visicitudes de toda la gente que ha ido y venido y que va y viene y que a través de los siglos y siglos, hacen de Venecia, no estoy segura si romántica, pero si enormemente mágica. Venecia estará irrevocablemente en mi memoria para siempre.

Inconfundiblemente parte de el encanto, estriba en su popular plaza de SAN MARCOS, una de las plazas mas bellas en el mundo, no tengo la menor duda. La mayor parte de las noches de mi estancia en Venecia, después de cenar en algún típico y pintoresco restaurante, solía dar un paseo alrededor de la mencionada plaza, a veces la marea subía y La Laguna inundaba la plaza, sin dejar otra opción que sacarse los zapatos, remangar los pantalones y caminar descalza, lo cual hace que Venecia sea todavía mas especial y única en el mundo.

Días soleados y hermosas puestas de sol reviven y hacen brillar los colores de sus antiguos edificios y palacios.

Sus gentes disfrutan paseando cuidadosamente sobre calles estrechas y callejones con suelos de losas empedradas y reflejantes y pequeños puentecillos sobre los canales, simulando laberintos, dejando ver noches estrelladas de un intenso azul, que hacen brotar en Venecia el romanticismo soñado o deseado.























































1 comment:

Anonymous said...

hoLa mamii

feLiz diA de San Valentin!!

muy bOnito el texo y las fotos, aunque me parecio fatal k no lo hayas hecho conmigo pero bueno.

un besito mamita guapa

i Love yOu